Rusia resiste con su liderazgo militar, como aliado sutil de China, pero nunca ha habido confianza entre ambos estados, fronterizos, donde el riesgo de un conflicto siempre puede surgir.

En Occidente las grandes potencias parecen camino a sucumbir lentamente (o rápidamente si la crisis económica es muy profunda). El motivo son muchos de sus líderes populistas que ahora gobiernan en algunos de los principales estados de dicho bloque, que saben ganar unas elecciones, pero no gobernar un país, menos una pandemia, y menos la competencia que se asoma de China. Estados Unidos, Reino Unido, Italia o España, son ese ejemplo negativo. Con una solución poco visionaria como imprimir dinero sin soporte en la riqueza, pensando siempre que el resto del mundo va a ver sus monedas como refugio en tiempos de crisis.

Pero cuando China toma la iniciativa recién mencionada, y cree una moneda que solo crezca cuando la riqueza crezca, ¿quién va a querer comprar moneda con solo valor fiduciario?

Solo Alemania, Austria, y algunos países del norte de Europa, Este de Europa, Australia y Nueva Zelanda, Canadá o Israel, parecen resistir el embate, el tiempo dirá al respecto si podrán resistir. Algunos de ellos se hacen llamar los países inteligentes, y realmente lo han hecho mucho mejor que el resto de Occidente, pero va a depender mucho de las medidas que tomen a nivel económico, y si siguen bajo modelos erróneos como el de Friedmann o peor el de Keynes.

Centroamérica como una de las regiones de América con menos dependencia del exterior, y con un mercado único en el Triángulo del Norte (que puede paliar la falta de comercio más allá) y con menos casos que en cualquier otra región de América, parece tener su oportunidad. Y Guatemala con una visión no tan lejana de la economía austriaca, puede que ahora tenga y demuestre su punto. Además, el tener un presidente médico, puede representar una bendición en estos momentos, a pesar del frágil sistema de salud.