Y la naturaleza volvió a tomar el sitio que de manera temporal le habíamos quitado. Y siempre será así, por mucho que queramos. Y no deberíamos de querer tanto.

Los humanos se volvieron a acercar a los suyos, a los más cercanos, y se dieron cuenta que podían ser felices con poco. Que la felicidad está en no cuanto tienes, sino en que feliz estás con lo que tienes. Y sin querer el mundo se volvió más igualitario. La clave es que se vuelva así en igualdad de oportunidades, no en igualdad de resultados (pues esto es socialismo, o comunismo, la peor solución como la historia ha demostrado).

Aquellos con valores, religiosos, filosóficos, deportivos, espirituales, personales, resistieron el embate. La resiliencia y por qué no, Dios, bendijo.

El camino será largo, puede que más de lo que esperamos, y por eso hay que saber que es verdaderamente importante: Familia, amor, trabajo, salud, educación, esfuerzo, persistencia, trabajo en equipo, espíritu, y por qué no, también Dios.

Y cuando volvamos, volvamos como personas, no seres adictos al consumo, entendamos el mensaje de la naturaleza, respetémosla y ya no gastemos en bienes que no proveen riqueza, solo contaminación y dolor.

La superficialidad de la moda que no lleva a ningún sitio, de tener un mejor vehículo, de poseer una joyamás grande, una obra de arte de mayor valor. Debe cambiarse por tener un mejor YO. Con educación y valores.

También el mundo puede ignorar el mensaje que recibió y volver a como estaba antes, es una posibilidad, triste, pero puede intentarlo. Mi respuesta hacia aquellos que tengan dicha tentación, la trabajó el movimiento olímpico en su agenda Olímpica del 2020 antes de la crisis de la pandemia, pero muy adecuada al momento actual. “Change or be changed” (“Cambiar o ser cambiado”), Esperemos que esta vez el hombre, el ciudadano mundial, decidan aceptar el reto del cambio a mejor. Por su bien. Y porque sino, antes o después, como esta sucediendo ahora, la naturaleza lo hará por nosotros.

¿Y cuál es la solución económica para Guatemala? Impresión solo temporal, mientras se preparan otras soluciones, de dinero para apoyar el sistema financiero y las empresas. Sin que crezca el valor de los bienes en producción. Eso es una depreciación de la moneda, necesaria, pero que, si no se toma las medidas oportunas posteriores, puede beneficiar a unos pocos (a la supervivencia de instituciones financieras y de las empresas, pero sólo y en ambos casos, temporal). Además, les da a dichas entidades un ejercicio discrecional del uso de la riqueza, no ganado en el mercado, y por tanto ineficiente.

El problema puede venir más adelante, cuando ya no se puedan seguir inyectando fondos que endeudan a los países, a sus ciudadanos, y sólo protegen a determinados sectores, empobreciendo al resto. Generando más desigualdad, mediante una política que realmente no es de igualdad de oportunidades.

La solución a medio plazo es por tanto implementar una Moneda virtual paralela a la moneda tradicional intercambiable por la misma, pero que vaya perdiendo su valor progresivamente versus la moneda tradicional, y que solo se pueda usar para temas de salud, alimentación, pagar sus créditos financieros, telecomunicaciones, energía, agua o inversión (esto para fomentar la activación económica). Una moneda para ayudar a los más necesitados, y que a la vez les obligue a introducirse en la economía formal. De esta manera los receptores estarían obligados a circular la moneda (desde el momento que sepan que la moneda va perdiendo valor con el tiempo hasta dejar de valer en un máximo de 6 meses). Esto ayudaría a acelerar la economía, a darle vueltas al dinero, que es lo que genera bonanza. Y evitaría el riesgo de que, si dichos ciudadanos reciben el apoyo en la moneda actual, el quetzal, tenderán a guardarla por precaución, en base a la situación económica actual, y por tanto no ayudará a la aceleración económica.

Esto además deja la decisión a los ciudadanos, que son los mejores para tomar sus decisiones sobre qué es más conveniente para ellos, en vez de dejarlo en la discrecionalidad de las instituciones financieras o gobiernos (por el gran riesgo que esto conlleva a que el dinero sea mal usado en corrupción o decisiones ineficientes, mientras todos como ciudadanos de un país nos endeudamos).

La solución a largo plazo, cuando la economía ya se haya estabilizado, desarrollar en Centro América una moneda virtual que se aprecie o deprecie en base al crecimiento de la economía, o en alianza con estados como China, o más cercanos al pensamiento de Guatemala (Taiwán, Japón, Israel, países de Europa y por supuesto el propio Estados Unidos, si decide tomar el camino correcto), que planeen o estén desarrollando modelos similares.

Rusia resiste con su liderazgo militar, como aliado sutil de China, pero nunca ha habido confianza entre ambos estados, fronterizos, donde el riesgo de un conflicto siempre puede surgir.

En Occidente las grandes potencias parecen camino a sucumbir lentamente (o rápidamente si la crisis económica es muy profunda). El motivo son muchos de sus líderes populistas que ahora gobiernan en algunos de los principales estados de dicho bloque, que saben ganar unas elecciones, pero no gobernar un país, menos una pandemia, y menos la competencia que se asoma de China. Estados Unidos, Reino Unido, Italia o España, son ese ejemplo negativo. Con una solución poco visionaria como imprimir dinero sin soporte en la riqueza, pensando siempre que el resto del mundo va a ver sus monedas como refugio en tiempos de crisis.

Pero cuando China toma la iniciativa recién mencionada, y cree una moneda que solo crezca cuando la riqueza crezca, ¿quién va a querer comprar moneda con solo valor fiduciario?

Solo Alemania, Austria, y algunos países del norte de Europa, Este de Europa, Australia y Nueva Zelanda, Canadá o Israel, parecen resistir el embate, el tiempo dirá al respecto si podrán resistir. Algunos de ellos se hacen llamar los países inteligentes, y realmente lo han hecho mucho mejor que el resto de Occidente, pero va a depender mucho de las medidas que tomen a nivel económico, y si siguen bajo modelos erróneos como el de Friedmann o peor el de Keynes.

Centroamérica como una de las regiones de América con menos dependencia del exterior, y con un mercado único en el Triángulo del Norte (que puede paliar la falta de comercio más allá) y con menos casos que en cualquier otra región de América, parece tener su oportunidad. Y Guatemala con una visión no tan lejana de la economía austriaca, puede que ahora tenga y demuestre su punto. Además, el tener un presidente médico, puede representar una bendición en estos momentos, a pesar del frágil sistema de salud.

Sector telecomunicaciones.

Las personas encerradas en casa, o teletrabajando, requieren de mejores servicios de comunicación telefónica, Internet, entretenimiento. Las ventas en el sector han crecido, es posible de nuevo que, si la recesión económica se hace más severa, busquen productos más económicos o, como está sucediendo en Guatemala con su Congreso, que los gobiernos se ven tentados a obligar a no cobrar a las mismas, aunque esto solo conlleva un riesgo en la pérdida de la calidad del servicio..

Sector entretenimiento

Los videojuegos, películas animadas, y toda producción de entretenimiento que se pueda trabajar virtualmente, y que en su etapa más evolucionada va a llegar a la realidad 3D y realidad aumentada, tendrán un crecimiento exponencial. 

Espectáculos en vivo, cines, obras de teatro, y grabaciones de películas y producciones que requieran de muchas personas trabajando sin cumplir los nuevos requerimientos de distanciamiento social, van a sufrir, por la falta de demanda de las primeras, y las dificultades para generar oferta de las últimas. 

Sector energía y agua

Como necesidades públicas básicas, y que también los ciudadanos necesitan como principal activo después de la alimentación y la seguridad (que incluye una vivienda segura), son negocios que van a resistir el embate, aunque con el eventual riesgo de la intervención estatal, para asegurar bajos costos para los ciudadanos, que puede significar a las empresas del sector trabajar bajo un modelo de supervivencia más que de rentabilidad 

La buena noticia para Guatemala es que tiene capacidad suficiente en ambos sectores, que, aunque requiere de una mayor inversión en el caso del agua, sirve para cumplir para las necesidades básicas. 

Sector gubernamental

Va a sufrir el que menos, pues tiene los recursos para endeudarse bajo el costo de todos. Pero ante épocas de crisis, en el que muchos van a sufrir, va a tener un mayor escrutinio, y eso le va a obligar a ser más efectivo. El gobierno de Guatemala está tomando medidas al respecto, eliminando puestos de trabajo no necesarios. Pero la mejor forma de controlar el buen gasto es el uso de herramientas como “Block Chain” donde cualquier transacción gubernamental es grabada, y así se evita las tentaciones que siempre algunas ovejas negras tienen, de corrupción.  

a) Quien todavía piense en que el modelo del centro comercial cerrado con tiendas de moda, joyerías, accesorios, seguirá siendo exitoso, está ciego o no quiere ver la realidad.

b) Dicho modelo ya estaba en entredicho y comenzaba su transición hacia un modelo de estilo de vida, más al aire libre, con entretenimiento, algo de venta al por menor, y mayor espacio para el esparcimiento.

c) Pero ni siquiera dicho modelo de estilo de vida tiene garantizado el éxito, las personas evitarán las aglomeraciones, los parqueos cerrados, todo lugar donde uno pueda sentir sofoco, ante el miedo a una enfermedad existente, o por el trauma generado por la misma.

d) El modelo “retail” que gira hacia un modelo de compra en línea es ya una realidad, tanto para tiendas de ropa, restaurantes, y tiendas al por menor en general. El modelo de “Uber Eats”, Globo, u otras plataformas de entrega rápida, lo ha puesto aún más fácil.

e) En ciudades intermedias o pequeñas, e incluso pueblos, con determinada población, estos modelos de entrega rápida pronto serán también una realidad, y una oportunidad de negocio.

f) Sólo sobreviran a nivel físico y no virtual, establecimientos al aire libre para restaurantes, con mucho espacio para comensales, mamparas separadoras transparentes para verse entre distintos clientes, pero estar protegidos, y con reservas anticipadas para comer en los mismos, y evitar conglomeraciones.

g) Este mismo formato de reservas anticipadas, para evitar aglomeraciones aplicará a todo el sector de venta al por menor, es la única manera en que el cliente, el vendedor, y el negocio se sentirá cómodo.

h) Se exigirá en todos los casos, lo más altos estándares de seguridad en dichos establecimientos, desde medir la temperatura de empleados y clientes, uso obligatorio en lugares cerrados (y quizás también abiertos) de mascarillas (aunque no para comer), lavado de manos al entrar y salir del establecimiento, hasta en algunos mercados un certificado electrónico (como ya pasa en China) de que encuentran libre de cualquier contagio.

i) El sector que va a sufrir más de todos en lo que es la venta en línea es el sector de moda, donde el cliente todavía le gusta probarse la ropa.

j) En el sector de moda, los clientes tendrán serias dificultades en probarse ropa que puede haberse probado alguien anteriormente. Con lo que las ventas en línea con derecho a cambio de talla o devolución son ya una realidad. Donde se desarrollarán sistemas para que el cliente pueda ver virtualmente como le quedará el producto puesto exactamente en determinada talla, con tecnología como de realidad aumentada, hologramas, u otras.

k) Dicho sector de moda, o se reinventa, o muere, no habrá camino intermedio.

l) Otro cambio que debería suceder para facilitar la virtualización de las compras, es la homologación de los patrones de diseño, así los clientes no tienen que “adivinar” sus tallas en las distintas marcas reduciendo así los cambios por errores en las tallas.

m) El sector de centros comerciales está en entredicho, deben reinventarse a centros de estilo de vida, con amplias zonas verdes y al aire libre, limitando el número de visitantes, desarrollando parking al aire libre, combinándolo con áreas de oficina, vivienda, restauración, pero evitando al máximo la saturación.

n) Tanto en el sector de venta al por menor, como en el de Centros Comerciales lo exitoso no va a ser estar llenos, sino estar a capacidad que asegure la protección de todos. Ni más ni menos. Una visión de negocio sustentable. Igual que debe verse la naturaleza.